Mantenernos en movimiento es fundamental para la salud en general, y en las personas que padecen diabetes, lo es más. Son pocas las veces en que se restringe la actividad física, pues en la mayoría de los casos, los expertos aseguran que junto con una buena alimentación y la correcta adherencia al tratamiento, los pacientes experimentarán una mejor calidad de vida.
Ejercicios aeróbicos
Una de las alternativas más importantes y recomendables, es la de realizar ejercicios aeróbicos, ya que son actividades de poca intensidad, pero que requieren que se realicen en periodos de tiempo más bien largos, como caminar, trotar, andar en bicicleta o nadar.
Con frecuencia, los expertos recomiendan practicar estos ejercicios mínimo 30 minutos diarios durante 5 días a la semana, sin que esto signifique un esfuerzo adicional de la capacidad y resistencia corporal. De hecho, recomiendan que en un inicio se divida en varias sesiones durante el día.
En estas actividades se utilizan grandes grupos musculares, como las piernas o los brazos. Estos pueden ser:
- Caminatas
- Ciclismo
- Elíptica
- Natación
- Patinaje
- Baile
- Senderismo
- Correr
Ejercicios de resistencia
Las personas diabéticas son más propensas a sufrir desgastes articulares, roturas musculares y lesiones tendinosas, ya que el exceso de glucosa en la sangre degenera las células de manera temprana, de ahí la importancia de realizar estas actividades bajo supervisión.
Puedes iniciar realizando abdominales, dorsales, ejercitar los brazos y las piernas.
Ejercicios de flexibilidad
Como su nombre lo indica, se concentran específicamente en el estiramiento muscular, de manera que para realizarlos, es necesario contar con una rutina que incluya todo el cuerpo. Dentro de las recomendaciones principales se destacan el yoga, los pilates, la gimnasia y el ballet.
Es de suma importancia que puedas contar con una valoración médica antes de iniciar a ejercitarte con regularidad.
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