La diabetes se produce producto de los altos niveles de azúcar en la sangre. Esta condición suele provocar cambios músculo esqueléticos que se manifiestan con dolor e hinchazón de las articulaciones y también puede favorecer la formación nódulos bajo la piel y engrosamiento de la piel.
Algunas investigaciones han demostrado que más de la mitad (52%) de las personas con diabetes también tienen algún tipo de artritis. Por ejemplo: