En la actualidad, más de 422 millones de personas en el mundo sufren de diabetes. Esto debido al incremento de la falta de actividad, el sobrepeso y la obesidad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad puede provocar complicaciones en diversas partes del organismo, aumentando el riesgo de muerte prematura.
La OMS además advierte que, entre las posibles complicaciones se encuentran: ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, pérdida de la visión, daños neurológicos y amputación de piernas debido a que se infectan y no se curan.
Esta última dificultad es un caso extremo, que procede de una deficiente curación de las heridas, las cuales se convierten en enemigas de la diabetes, especialmente si se producen en los pies.
Es importante tener presente que, debido a la mala circulación que genera el azúcar en la sangre de un paciente diabético, las arterias más estrechas y la neuropatía (pérdida de la sensibilidad), el proceso de curación en estos pacientes es más lento,