Las personas con diabetes tienen el doble de probabilidades de tener presión arterial alta. Si no se trata, la presión arterial alta puede causar problemas graves de salud. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
Las personas con diabetes y presión arterial alta tienen 4 veces más probabilidades de tener enfermedades cardíacas. Y 2 de cada 3 adultos con diabetes tiene la presión arterial por encima de 130/80 mmHg (consulte a continuación) o usan medicamentos recetados para la presión arterial alta.
La presión arterial es la fuerza con la que la sangre empuja contra las paredes de las arterias. Cada vez que late el corazón, bombea sangre a las arterias. Le presión arterial más alta se da cuando el corazón late y está bombeando sangre. La presión arterial alta aumenta el riesgo de tener un ataques al corazón y ataques cerebrales. Cuando la presión arterial es alta, las arterias encuentran mayor resistencia contra la circulación de la sangre. Por eso el corazón debe bombear más fuerte para que la sangre circule.
Se usan dos números para medir la presión arterial:
Tanto la presión sistólica como la diastólica se registran en mmHg (milímetros de mercurio).
La presión arterial puede ser normal, elevada o alta de etapa 1 o de etapa 2:
Su proveedor de atención médica le dirá cuál es la presión arterial recomendable en su caso. Para ello, se basará en sus circunstancias específicas.
Los síntomas pueden ser diferentes para cada persona. A menudo, las personas con presión arterial alta no tienen síntomas que se puedan ver. Si la presión arterial sube demasiado, es posible que tenga estos síntomas:
Los síntomas de la presión arterial alta pueden parecerse a los de otras afecciones o problemas de salud. Consulte siempre con su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
Estos consejos pueden ayudar a prevenir la presión arterial alta:
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado general de salud. También, de la gravedad de la afección.
Puede incluir ejercicio, una dieta equilibrada y dejar de fumar. También es posible que su proveedor de atención médica le recete medicamentos.