Una jeringa para insulina es un poco más delgada que las jeringas normales. Este tipo de jeringa, posee un tubo de plástico bastante fino y una aguja pequeña y fina para hacer la punción. Por lo general la capacidad de las jeringas para insulina es de 1ml o menos y se utilizan únicamente para administrar la insulina.
La insulina se administra en la grasa subcutánea evitando inyectarse a nivel intradérmico o muscular, ya que puede resultar más doloroso o alterar la velocidad de absorción. Para asegurar una punción adecuada de insulina se debe tener en cuenta varios factores, entre ellos la elección de una aguja de longitud y grosor adecuados.
Cómo elegir correctamente el tamaño de la aguja: