Se deduce que a medida que aumenta la prevalencia de obesidad en personas con diabetes de tipo 1, lo mismo ocurriría con la incidencia de hígado graso no alcohólico, como ocurre en la diabetes de tipo 2. Sin embargo, investigadores en Finlandia informaron que la incidencia de hígado graso no alcohólico en pacientes con diabetes de tipo 1 es mucho más baja, y que el empleo del índice cintura-estatura para calcular el perímetro de la sección media del cuerpo sería una alternativa de bajo costo a la resonancia magnética y la tomografía computarizada para diagnosticar con más precisión hígado graso no alcohólico en personas con diabetes de tipo 1.

En un análisis transversal de 121 adultos con diabetes de tipo 1 en el estudio Finnish Diabetic Nephropathy, conocido como FinnDiane, investigadores de la University of Helsinki informaron en Diabetes Care que un índice cintura-estatura de 0,5 demostró tasa relativamente elevada de precisión para identificar hígado graso no alcohólico que fue estadísticamente significativa (p = 0,04).

La Dra. Erika B. Parente, Ph. D., del Folkhälsän Research Center, en Helsinki, Finlandia, señaló que los hallazgos no identifican ninguna causalidad entre lo que los investigadores llamaron adiposidad visceral e hígado graso no alcohólico. “Mientras tengan acumulación de grasa en la parte media del cuerpo y puedan desarrollar esta inflamación de bajo grado que también repercute en la sensibilidad a la carga de insulina, las personas con diabetes de tipo 1 pueden acumular tejido adiposo en el hígado lo mismo que las personas con diabetes de tipo 2 y la población general”, declaró.

Estos hallazgos se basan en la investigación previa de su grupo, publicada en Scientific Reports, que muestra fuerte relación entre el índice cintura-estatura y el porcentaje de adiposidad visceral en adultos con diabetes de tipo 1. El análisis FinnDiane más reciente no mostró relación similar entre hígado graso no alcohólico y tejido adiposo en caderas, brazos y piernas, y en el tejido adiposo total.

Mejor que el índice de masa corporal como una medida

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“También observamos que el índice cintura-estatura es mejor que el índice de masa corporal para identificar a individuos con más riesgo de presentar hígado graso no alcohólico”, señaló la Dra. Parente.

Sin embargo, no es posible predecir cuáles pacientes derivados a evaluación mediante estudios por imágenes después de que se les detecta un índice cintura-estatura de 0,5 seguramente tendrán hígado graso no alcohólico. Esa respuesta requeriría un estudio longitudinal de costo-efectividad con una población más grande.

El umbral del índice cintura-estatura de 0,5 mostró sensibilidad de 86% y especificidad de 55% para hígado graso no alcohólico, mientras que el índice de masa corporal de 26,6 kg/m2 mostró sensibilidad de 79% y especificidad de 57%.

“El mensaje más importante de nuestra investigación es que los profesionales sanitarios deben tener presente que individuos con diabetes de tipo 1 pueden tener hígado graso no alcohólico, y el índice cintura-estatura puede ayudar a identificar a los que tienen más riesgo”, añadió.

La prevalencia de hígado graso no alcohólico entre los adultos con diabetes de tipo 1 en el estudio fue de 11,6%, lo cual es más bajo que la prevalencia que otros estudios refieren para la diabetes de tipo 2 (76% en un estudio estadounidense) y en la población general, que fluctúa de 19% a 46%. Esto subraya la importancia de utilizar el índice cintura-estatura en pacientes con diabetes de tipo 1 a fin de determinar el estado de hígado graso no alcohólico, destacó la Dra. Parente.

Dijo que en algunos estudios se han investigado las consecuencias de hígado graso no alcohólico en la diabetes de tipo 1, haciendo referencia a dos que vincularon hígado graso no alcohólico con enfermedad renal crónica y enfermedades cardiovasculares en pacientes con diabetes de tipo 1. “La mayoría de los estudios sobre las consecuencias del hígado graso no alcohólico ha incluido personas con diabetes de tipo 2. Con base en nuestra investigación, no podemos concluir sobre el efecto del hígado graso no alcohólico en las complicaciones cardiovasculares o renales en nuestra población porque es un estudio transversal”.

Fuente. Medscape

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