Un equipo dirigido por investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido) ha desarrollado una nueva herramienta de inteligencia artificial (IA) capaz de medir automáticamente la cantidad de grasa alrededor del corazón a partir de imágenes de resonancia magnética.

Con la nueva herramienta, el equipo ha podido demostrar que una mayor cantidad de grasa alrededor del corazón se asocia a una probabilidad significativamente mayor de desarrollar diabetes, independientemente de la edad, el sexo y el índice de masa corporal de la persona. La investigación se publica en Frontiers in Cardiovascular Medicine.

La distribución de la grasa corporal puede influir en el riesgo de que una persona desarrolle diversas enfermedades. El índice de masa corporal (IMC), que se utiliza habitualmente, refleja sobre todo la acumulación de grasa bajo la piel y no alrededor de los órganos internos. En concreto, se ha sugerido que la acumulación de grasa alrededor del corazón puede ser un factor predictivo de enfermedades cardiacas, y se ha relacionado con una serie de patologías, como la fibrilación auricular, la diabetes y la enfermedad arterial coronaria.

La investigadora principal, Zahra Raisi-Estabragh, comenta que, “por desgracia, la medición manual de la cantidad de grasa alrededor del corazón es un reto y requiere mucho tiempo. Por este motivo, hasta la fecha nadie ha podido investigarlo a fondo en estudios de grandes grupos de personas”.

“Para resolver este problema –explica-, hemos desarrollado una herramienta de IA que puede aplicarse a las exploraciones estándar de resonancia magnética del corazón para obtener una medida de la grasa alrededor del corazón de forma automática y rápida, en menos de tres segundos. Esta herramienta puede ser utilizada por futuros investigadores para descubrir más sobre los vínculos entre la grasa alrededor del corazón y el riesgo de enfermedad, pero también potencialmente en el futuro, como parte de la atención estándar de un paciente en el hospital.”

El equipo probó la capacidad del algoritmo de IA para interpretar las imágenes de las resonancias magnéticas del corazón de más de 45.000 personas, incluidas en el Biobanco del Reino Unido. Se descubrió que la herramienta de IA era capaz de determinar con precisión la cantidad de grasa alrededor del corazón en esas imágenes y también era capaz de calcular el riesgo de diabetes de un paciente.

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Andrew Bard, que dirigió el desarrollo técnico, añade que “la herramienta de IA también incluye un método incorporado para calcular la incertidumbre de sus propios resultados, por lo que podría decirse que tiene una impresionante capacidad para marcar sus propios deberes”.

Según Steffen Petersen, que supervisó el proyecto, “esta novedosa herramienta tiene una gran utilidad para futuras investigaciones y, si se demuestra su utilidad clínica, podría aplicarse en la práctica clínica para mejorar la atención a los pacientes. Este trabajo pone de manifiesto el valor de las colaboraciones interdisciplinarias en la investigación médica, especialmente en el ámbito de las imágenes cardiovasculares”.

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