Las altas temperaturas tienen un efecto directo sobre nuestro organismo y más aún en caso de sufrir alguna enfermedad crónica como la diabetes.
Desde el Hospital Quirónsalud Huelva, el doctor Christian Leyva Prado, miembro del servicio de Medicina Interna, advierte de los riesgos del calor sobre las personas diabéticas con el objetivo de transmitir la importancia de seguir unas pautas que permitan a estas personas disfrutar del verano sin descuidar su salud.
Según explica el doctor Leyva, ‘en pacientes con diabetes Mellitus, el calor tiene un efecto directo sobre el riesgo de padecer hipoglucemias y deshidratación por lo que la recomendación de sombra e hidratación permanente es el consejo más práctico para el control de la enfermedad’. Además, apunta el doctor, ‘con la edad la sensación de sed disminuye por lo que es importante que las personas de edad avanzada vigilen aún más la ingesta de líquidos’.
Las vacaciones invitan a seguir unos hábitos alimenticios más relajados o incluso a abandonar las pautas seguidas durante todo el año, lo que puede provocar sobre enfermos diabéticos el descontrol de la enfermedad y la aparición de complicaciones asociadas a la misma.
Por ello, el especialista aconseja ‘evitar el consumo excesivo de alimentos, así como de bebidas alcohólicas ya que estas pueden provocar efectos sobre los niveles de glucemia (hiper o hipoglucemia) y mantener los horarios y dosis habituales de tratamiento. Con el fin de llevar un seguimiento de la enfermedad, el doctor Leyva aconseja realizar controles más periódicos de los niveles de glucemia durante las vacaciones.
Siguiendo la recomendación de practicar ejercicio físico diario, es importante señalar que este debe realizarse evitando la exposición prolongada al sol y las horas de calor extremo, y vigilando permanentemente la hidratación. Cabe destacar, la importancia del cuidado de los pies en personas diabéticas, por lo que es recomendable el uso de calzado adecuado durante la práctica de ejercicio, así como su posterior higiene para evitar heridas y complicaciones.
En pacientes con tratamiento de insulina, la recomendación principal es mantener la medicación alejada del sol y de las altas temperaturas y conservarla separada de alimentos y bebidas en un espacio exclusivo para ella. Si se realiza algún viaje o desplazamiento, es recomendable llevar dosis extra de la medicación por si se daña o extravía.
Finalmente, el doctor apunta, que ‘lo ideal es acudir a consulta con su médico para realizar un chequeo general y ajuste del tratamiento previamente a la salida de vacaciones, así como a la vuelta de estas para la valoración del estado general de la enfermedad’.
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