La Diabetes es una enfermedad crónica del metabolismo, caracterizada por los niveles de azúcar en sangre demasiado altos, debido a la carencia en la secreción de la hormona insulina o a una falla en su función.

Los pacientes con esta patología suelen presentar el conocido pie diabético, que está acompañado por daños en los vasos y nervios sanguíneos de los pies, ocasionando que las lesiones propias de un simple o pequeño golpe, cortada o llaga, no sanen rápida y adecuadamente y en casos más graves, puede llegar a presentar algún tipo de úlcera, que se convierte en la principal causa de amputación.

Un adecuado control de la diabetes será vital para favorecer el correcto flujo arterial, así como un tratamiento favorable y a tiempo en caso de presentar algún tipo de infección resultarán propicios para contrarrestar los dolorosos síntomas y las complicaciones a largo plazo.

Ante cualquier síntoma, enrojecimiento, difícil cicatrización o sensación extraña, no olvide consultar con su especialista para detectar lo más pronto posible cualquier complicación.

Por prevención y para cuidar su salud, revise sus pies todos los días, observándolos detalladamente, especialmente la punta del dedo gordo y la parte interior de los demás, mantenga una buena higiene diaria, no utilice calzado sin medias y evite caminar descalzo, hidrate con abundante crema, practique ejercicios para favorecer la adecuada circulación hacia sus pies, corte sus uñas y elimine sus callos (si los presenta) de forma suave y cuidadosa.

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