Un estudio científico ha relacionado el yogur natural con un menor riesgo de terminar desarrollando una diabetes tipo 2 gracias a sus bacterias.
Las alteraciones del azúcar en sangre, ya sea una intolerancia a la insulina sin enfermedad, una prediabetes o una diabetes mellitus ya diagnosticada, no es algo raro en España: se calcula que 1 de cada 7 adultos en nuestro país sufre diabetes, es decir, más de 5 millones de personas.
Por ello, cualquier forma de prevenir esta enfermedad metabólica o colaborar en su buen control siempre es bien recibida, ya sea en forma de pautas alimentarias o nuevos potenciales fármacos. Ahora, un nuevo estudio publicado en Nature Communications asegura que el consumo de un alimento muy común podría ayudar a reducir el riesgo de diabetes: el yogur natural.
La nueva investigación, a cargo de la Université Laval y Danone Nutricia, sugiere que la clave se encuentra en la microbiota intestinal y las bacterias que contiene el yogur. Ya en estudios previos se ha propuesto que, a mayor consumo de yogur, menos riesgo de diabetes tipo 2.
En dicho trabajo se recomendó que el consumo de productos lácteos fermentados bajos en grasa, incluyendo todas las variedades de yogur y algunos quesos bajos en grasa, también reducirían el riesgo relativo de sufrir diabetes. Sin embargo, el mecanismo mediante el cual se produciría dicha “protección” era desconocido.
Cómo previene la diabetes
En este nuevo trabajo, los investigadores sí habrían logrado identificar este mecanismo: la interacción entre microbiota intestinal y las bacterias del yogur sería la clave; estos últimos producirían metabolitos específicos importantes en todo el proceso.
Como bien comenta André Marette, coautor del estudio y profesor de la Facultad de Medicina de la Université Laval e investigador en el Instituto del Corazón y los Pulmones de Québec (Canadá), los metabolitos del yogur, conocidos como hidroxiácidos de cadena ramificada (BCHA), serían el resultado de la interacción entre las bacterias lácticas del yogur y los aminoácidos naturales de la leche.
Los BCHA se encuentran en los derivados lácteos fermentados, y son abundantes en el yogur. El organismo humano también produce BCHA de forma natural, pero el hecho de consumirlos de forma externa puede ser beneficioso.
Beneficios del yogur
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron los efectos del yogur en ratones alimentados con una dieta rica en azúcares y grasas: a un grupo se le dio el equivalente a dos porciones diarias de yogur, mientras que al otro grupo no se le dio ninguna porción.
Tras 12 semanas de estudio, se objetivaron mejoras en diferentes parámetros metabólicos en los roedores: mejor control de la glucemia o azúcar sanguíneo, menor resistencia a la insulina y mejor función hepática, pero solo en los ratones alimentados con yogur. También se analizaron los metabolitos de sus hígados y se observaron los cambios en los BCHA.
Por su parte, el grupo de ratones que no recibió yogur poseía una cantidad de metabolitos sanguínea y hepática menor, y también aumentaron de peso. En el grupo del yogur, sin embargo, la cantidad de BCHA se mantuvo estable. Así mismo, también se descubrió que a mayor cantidad de BCHA en el hígado, mejor control del azúcar en ayunas y de los triglicéridos en el hígado.
En el futuro, los investigadores pretenden indagar más a fondo sobre qué papel podrían tener los BCHA en otros ámbitos, como la prevención del aumento de peso, o un posible potencial para mejorar la salud metabólica en personas que ya sufren obesidad.
Fuente consultada aquí
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