Es una enfermedad que no da síntomas y puede que algunas personas presenten algún soplo.

Las afecciones cardiacas representan la primera causa de muerte natural en el mundo. De hecho, más de tres mil personas mueren al año por este motivo en Puerto Rico. Es un problema de salud pública del que los cardiólogos aseguran hacerse cargo, tanto como en la prevención como en el tratamiento. 

“A través de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología y nuestra vinculación con otras organizaciones, tomamos el timón para hacer conciencia de enfermedades cardiovasculares. Porque sabemos que para atacar aquellas enfermedades y hábitos que impulsan las enfermedades cardiovasculares debemos promover la educación en salud que permita disminuir estas patologías”, aseguró para MSP el doctor Edmundo Jordan, pasado Presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología.

Jordan añadió, que todos los niveles de atención de salud en la isla deben procurar educar en hábitos que prevengan los problemas cardiovasculares, no sin antes aclarar que por muy básico que parezca la clave está en la prevención. 

Los especialistas explicaron que la situación de las enfermedades cardiovasculares en la isla no tiene un panorama alentador: “interesantemente, Puerto Rico tiene mayor prevalencia de diabetes en el mundo, de la mano de México”, dijo el doctor Luis Rosado Carrillo, vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Cardiología de Centroamérica y el Caribe.

“Esta es una de las condiciones más dañinas para el corazón, ya que promueve que las arterias del corazón están más propensas a infecciones. Este es un problema serio y debemos entender que la isla es un país hipertenso también, pues predomina en un 40% en adultos”, añadió el experto.

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Los expertos también hicieron mención a las enfermedades de carácter congénito, que no se pueden prevenir, pero sí se pueden prever para darles un manejo adecuado en el momento oportuno. “Aunque tenemos en nuestros genes la predisposición de desarrollar diabetes e hipertensión, lo que se debe hacer es tener mayores cuidados en las patologías base que posee un paciente, con el fin de prevenir diagnósticos graves”, señaló el doctor Edwin Rodríguez Cruz, cardiólogo intervencional.

Según el mismo experto, “de 8 a 10 niños por cada mil poseen un problema del corazón. Estas malignidades pueden ser simples o complejas”. Sin embargo, se ha avanzado lo suficiente para mejorar la calidad de vida de niños que nacen con cardiopatías, ya sea resolviéndolas o dándoles un manejo compatible con una vida sana y feliz.

“Cuando nacen los niños, podemos ofrecer varias intervenciones percutáneas donde mejoramos su calidad de vida y algunos pueden vivir a plenitud. No obstante, existen otros casos donde se busca minimizar el desarrollo de enfermedades para no afectar su estado clínico”, aseguró Rodríguez. “Hoy en día la tecnología se ha desarrollado tanto que en muchos casos podemos descubrir este tipo de enfermedades antes de que el bebé nazca, de esta forma podemos tener un plan a largo plazo con esta persona”, agregó.

Por otro lado, algunas enfermedades congénitas solo se manifiestan entrados los años, como las alteraciones del septo interatrial. “Es una enfermedad que no da síntomas y puede que algunas personas presenten algún soplo. Es una condición inocua y, cuando la persona llega a los 30 o 40 años, por cosas no asociadas se detectan este tipo de malignidades”, recalcó.

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Sin embargo, los profesionales están de acuerdo en que la isla tiene un sólido gremio de cardiólogos, con amplio reconocimiento e indiscutible habilidad, pero no todo es perfecto. 

“Sí ha habido una preocupación: la cirugía cardiovascular cuenta con escasez de especialistas por el retiro de los profesionales o porque se han ido. Este es un problema que de no tener suficientes cirujanos cardiovasculares podría haber una crisis de salud pública”, señaló el doctor Jordán.

El problema de la escasez de cirujanos cardiovasculares podría ser muy grave en cinco años, según Roldán. Entonces, la responsabilidad más grande para los cardiólogos es comprometerse con la promoción y prevención. 

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