Tras llegar a sala de emergencia por convulsiones, a una paciente de 64 años se le descubrieron dos tipos de cáncer: cáncer cerebral y cáncer de pulmón. Así presentó este caso la hematóloga-oncóloga la Dra. Alexandra Deyá, quien lo catalogó como un caso raro dadas las condiciones del hallazgo.

Primeramente, los médicos se encontraron con una masa en el pecho que se creía metastásica y de fácil acceso. Durante procedimientos varios, entre ellos una biopsia, los doctores se dieron cuenta de que la masa era de tipo Hodgkin trásico clásico, una anomalía que no tiende a presentarse en la cabeza, ni extenderse por dicha área.

Cabe destacar que al momento de la llegada a urgencias, la mujer afectada tenía un diagnóstico de diabetes sumado a pérdida de peso, constante fatiga y movimientos involuntarios del lado derecho del cuerpo. Además, presentaba serias dificultades para caminar, por lo que se movilizaba con una silla de ruedas.

Como la paciente estaba sintomática, los especialistas decidimos iniciar un tratamiento de quimioterapia para un linfoma no-Hodgkin, ya que su presentación no era trásica y sus marcadores de la patología no correspondían con casos de Hodgkin clásico, pues se tratan diferentes. A pesar de suministrar esta técnica y de la muestra de mejoría en la parte respiratoria, al repetir el estudio de cabeza nos dimos cuenta de que el tumor estaba igual. Entendiendo que era un tumor distinto, se consultó a neurocirugía. Estos especialistas tomaron la decisión de realizar una biopsia en la que se descubrió que era una oligodendroglía, también conocido como primario de cerebro» , expresó la doctora del Hospital Universitario de Carolina.

Ambas malignidades se tratan completamente diferentes. Para ofrecer el mejor tratamiento a la paciente, las muestras del tumor cerebral se envió a radioterapia y se requirió el apoyo de un neurooncólogo, que guiara al equipo de especialistas a las técnicas más apropiadas para esta mujer.

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Usualmente, cuando se trata una malignidad, con el paso del tiempo pueden surgir otras nuevas. Sin embargo, la aparición de dos malignidades en simultáneo y la complejidad del tratamiento para ambos tipos de cáncer fueron el aspecto más interesante para la Dra. Deyá.

En estos momentos la mujer está en tratamiento, ya que luego de un pet scan reciente, se descubrió que tiene nódulos residuales. Una novedad que los especialistas necesitan analizar y confirmar si es asociada a un linfoma de Hodgkin clásico o una evolución de la condición mencionada con anterioridad.

Para el linfoma, los doctores esperan instrucciones acerca del tipo de tratamientos puede recibir la mujer, presumiblemente radioterapia y un fármaco conocido como Tomodar, de administración oral. Ambas técnicas ayudarían a disminuir la masa encontrada en su cerebro.

En cuestión al cáncer de pulmón, la paciente ha mejorado significativamente luego de un tratamiento con quimioterapia.

Se espera que los esfuerzos de los oncólogos y demás especialistas que trabajan en estos casos, se evidencien con la erradicación del tumor que todavía está presente en la cabeza y con la disminución de las probabilidades de reaparición de ambas malignidades.

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