Una dieta de moda, novedosa o ‘Fad Diet’ como se conoce en inglés, es una dieta -que similar a cualquier moda- es muy popular durante un período de tiempo, sin necesariamente ser una recomendación dietética correcta, pero que a menudo promete una pérdida de peso irrazonablemente rápida o mejoría de salud sin sentido. No existe una definición única de lo que es una dieta de moda, ya que, abarca una variedad de dietas con diferentes enfoques y bases de evidencia, y por lo tanto, diferentes resultados, ventajas y desventajas.

Dietas de moda

En general, las dietas de moda prometen cambios a corto plazo con poco esfuerzo y por lo tanto, pueden carecer de la educación y el enfoque sobre los cambios  en el estilo de vida y el seguimiento de una dieta balanceada, factores  que son  necesarios para que los beneficios en la salud sean a largo plazo y se mantengan.  Estas dietas son altamente restrictivas y promueven alimentos altos en calorías que a menudo son pobres en nutrientes. Varios factores pueden hacer que alguien comience una dieta de moda, como es el caso de la presión sociocultural de los compañeros sobre la imagen corporal y la autoestima, además del efecto de los medios y el costo económico de los programas integrales.

Mitos

 Las dietas de moda a menudo se promueven con afirmaciones exageradas, asegurando una pérdida rápida de peso de más de dos y tres  libras  por semana o mejorando la salud mediante la “desintoxicación”, incluso, afirmaciones peligrosas como elecciones de alimentos altamente restrictivos y nutricionalmente desequilibrados que conducen a la desnutrición. En el mejor de los casos, este tipo de dietas pueden ofrecer formas novedosas y atractivas para reducir la ingesta de calorías, pero en el peor de los casos pueden ser médicamente inadecuadas para el individuo, insostenibles o incluso peligrosas. Por lo tanto, cualquier dieta altamente restrictiva debe ser evitada  y debe referirse el consejo de un nutricionista- dietista antes de intentar cualquier dieta.

El aval de las celebridades se utiliza con frecuencia para promover las dietas de moda, lo que puede generar importantes ingresos para los creadores de las dietas a través de la venta de productos asociados. Ahora bien, independientemente de su base de evidencia, o la falta de ellas, las dietas de moda son extremadamente populares, con más de 1,500 libros publicados cada año y muchos consumidores dispuestos a pagar. Es una industria con un valor de $35 mil millones al año en los Estados Unidos. Alrededor del 14-15% de los estadounidenses dicen haber usado una dieta de moda para perder peso a corto plazo. Pero, debo aclarar que hay organizaciones comerciales de control de peso (CMWO, por sus siglas en inglés) que  no son consideradas como dietas novedosas.

¿Evidencia científica?

Aunque las dietas de moda pueden tener una connotación negativa para los profesionales de la salud, algunas tienen evidencias científicas y aplicaciones terapéuticas, como la dieta cetogénica para la epilepsia, la restricción calórica, la dieta mediterránea para la obesidad y la diabetes  y otras que producen beneficios similares a las dietas comerciales, pero que siempre deben  utilizarse  bajo  la supervisión de un profesional de la salud, entiéndase su médico y un nutricionista.

También puede interesarte:  ¿Por qué la diabetes cuesta más de controlar en las mujeres?

Cada vez más surgen nuevas de estas llamadas dietas novedosas, la lista es inmensa. Estas  cambian constantemente, sin embargo, la mayoría se pueden clasificar en los siguientes grupos generales:

  • Suplementos de hierbas u otros.
  • Pruebas físicas o fisiológicas, como kinesiología  (estudio de  la actividad muscular o movimiento del cuerpo humano) y análisis de grupos sanguíneos.
  • Dietas muy bajas en calorías:
    • Dietas específicas para alimentos, que fomentan el consumo de grandes cantidades de un solo alimento, como la dieta de la sopa de repollo.
    • Dietas altas en proteínas y bajas en carbohidratos, como la dieta Atkins, que se hizo popular en la década de 1970.
    • Dietas altas en fibra y bajas en calorías, que a menudo prescriben el doble de la cantidad normal de fibra dietética.
    • Dietas líquidas, como las bebidas de reemplazo de comidas, batidas, etc.
    • La dieta del ayuno.
Factores de alerta

Si bien es cierto que  no  todas las dietas de moda son inherentemente perjudiciales para la salud, hay señales de alerta como las están a continuación, que pueden indicarnos  que esa dieta no necesariamente  es nutricionalmente correcta ni beneficiosa para  la salud:

  • Promete una pérdida de peso rápida, como bajar más de  dos dos  libras por semana  u otras afirmaciones extraordinarias que son “demasiado buenas para ser verdad”.
  • Están nutricionalmente desbalanceadas o son altamente restrictivas. Prohíben grupos de alimentos completos o incluso permiten un solo tipo de alimento. En la forma más extrema, afirman que los seres humanos pueden sobrevivir sin comer, consumiendo sólo líquidos o comiendo artículos no alimentarios,  como algodón por ejemplo.
  • Recomienda comer alimentos en un orden o combinación específicos, a veces basados ​​en propiedades fisiológicas como la genética o el tipo de sangre.
  • Recomienda alimentos específicos que supuestamente son desintoxicantes o queman grasas.
  • Promete “algo mágico” que aplica a todos por igual, con poco o ningún esfuerzo, sin incluir o alentar cambios dietéticos completos a largo plazo ni ejercicio físico adaptado a las necesidades específicas de cada  individuo.
  • Basada en testimonios anecdóticos como historias de éxito personal, en lugar de evidencia médica con estudios controlados y aleatorios.
  • Requiere la compra de productos, suplementos o recursos específicos.
  • No proporciona advertencias de salud para aquellos con enfermedades médicas preexistentes.
  • Se enfoca en mejorar la apariencia en lugar de los beneficios para la salud.
  • Está basada en un “secreto” que la medicina aún tiene que descubrir.
También puede interesarte:  El conteo de carbohidratos y la diabetes

Las  “Guías Dietéticas Americanas 2015-2020” recomiendan lo siguiente:

  • Lograr un balance energético (calorías) y mantener un peso saludable.
  • Promover el consumo de frutas, verduras, granos integrales y nueces.
  • Limitar los dulces y el azúcar.
  • Disminuir el uso de sal de todas las fuentes y asegurarse de que la sal esté yodada.
  • Limitar el consumo total de grasas y en particular reemplace las grasas saturadas (sólidas a temperatura ambiente) por grasas insaturadas (líquidas a temperatura  ambiente) tanto como sea posible y elimine los ácidos grasos trans.
  • Seguir un patrón de alimentación saludable de por vida.
  • Concentrarse en la variedad, la densidad y la cantidad de nutrientes de los alimentos.
  • Escoger opciones de alimentos y bebidas más saludables, como los alimentos ricos en nutrientes. Se debe tener en cuenta las preferencias culturales y personales para facilitar la aplicación.

Recuerde que la palabra “dieta” proviene del griego  “diaita”, que describe un estilo de vida completo, incluyendo mental y físico, en lugar de un régimen estricto de pérdida de peso. Cómo su cuerpo funcione dependerá grandemente de lo que ingiere y cómo lo ingiera.

Comentarios de Facebook