Un estudio revela los beneficios de comer pistachos durante el embarazo para mantener controlada la diabetes gestacional, un trastorno que se estima que padecen entre el 9,8% y el 25,5% de mujeres en todo el mundo.
Comer pistacho en una cantidad moderada, puede ser beneficioso para las personas con diabetes, pero especialmente si la mujer está embarazada y tiene dificultades para regular los niveles de azúcar en sangre.
Así lo muestran los resultados del primer estudio realizado sobre las alteraciones producidas en la intolerancia de la glucosa durante la gestación o la diabetes gestacional en mujeres embarazadas.
Un alimento inteligente
Esta investigación demuestra que comer pistachos puede contribuir a controlar los niveles de azúcar en sangre.
“Este es el primer estudio que demuestra que comer pistachos pueden ayudar a las mujeres con diabetes gestacional a controlar sus niveles de azúcar después de comer”, destaca la Dra. Sheng Ge, responsable del estudio.
Los resultados ponen de relieve que los pistachos son una opción de comida inteligente para las mujeres con diabetes gestacional, que los ingieren con la finalidad de controlar su enfermedad.
El estudio fue realizado en Shangai, China, se presentó en la conferencia de la Academy of Nutrition and Dietetics Food & Nutrition Conference, celebrada en Chicago, Illinois.
¿Qué se sabe de los pistachos?
La proporción de nutrientes en los pistachos crudos es muy equilibrada: un 20% de proteínas vegetales, tanto como las legumbres, un 28% de hidratos de carbono, un 10% de fibra y un 44,5% de grasa saludables, formadas hasta en un 54% por el monoinsaturado ácido oleico. El mismo que domina en el aceite de oliva o la pulpa del aguacate, beneficiosas para el corazón.
Son relativamente altos en antioxidantes y fitonutrientes antiinflamatorios.
El pistacho es el segundo fruto seco más rico en hierro y el más abundante en potasio, este es muy recomendable para controlar la tensión arterial. La combinación de altas proporciones de cobre y de hierro, favorece la asimilación de este último mineral. Por eso el pistacho es también adecuado en casos de anemia. Puede potenciar la absorción del hierro del pistacho acompañándolo con alimentos ricos en vitamina C como las naranjas.
Es rico en fibra, lo que favorece el tránsito intestinal, los pistachos presentan un bajo índice glicémico.
Comer pistacho tiene un efecto mínimo en los niveles de azúcar en sangre después de una comida y cuando se agregan a una ingesta rica en carbohidratos, ayudan a minimizar cualquier aumento del azúcar en sangre. Así, los diabéticos pueden usarlos para reducir la carga glucémica elevada de otros alimentos, como el pan o las papas.
¿Qué es la diabetes gestacional?
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que se desarrolla en mujeres embarazadas sin síntomas previos de diabetes. Como otras clases de diabetes, esta afecta en la forma cómo el cuerpo utiliza el azúcar en sangre.
La alteración de la tolerancia a la glucosa durante la gestación se produce durante el embarazo, cuando el cuerpo es incapaz de regular los niveles normales de glucosa en sangre debido a los cambios hormonales.
Su frecuencia es las mujeres de todo el mundo se estima entre el 9,8% y el 25,5%.
¿Cómo fue el estudio?
El estudio se ha realizado con una muestra de 30 mujeres que presentaban diabetes gestacional entre las 24 y 28 semanas de gestación, las cuales fueron elegidas en forma aleatoria.
Tras el ayuno nocturno, parte de las embarazadas tomaba un total de 42 gramos de pistachos, lo equivalente a un cuarto de taza o a una mitad y media de ración (una ración comprende 49 pistachos).
El segundo grupo de mujeres embarazadas ingería 100 gramos de pan integral, es decir dos rebanadas. Los pistachos y el pan de trigo integral se emparejaron por calorías.
Tras la ingesta, cada 30 minutos y hasta alcanzar los primeros 120 minutos se medía el azúcar en sangre y el GLP-1, una hormona clave para la producción de insulina. Siete días después, los grupos se alternaron.
Resultados claros
Al finalizar el estudio, los niveles de azúcar en sangre registrados tras la ingesta de pistachos fueron significativamente inferiores que después de consumir pan integral en cada uno de los intervalos de tiempo de 30, 60, 90 y 120 minutos.
De hecho, los niveles de azúcar en sangre después de comer pistachos fueron comparables a los niveles iniciales. Además, los niveles de GLP-1 fueron significativamente mayores después del consumo de pistachos en comparación con el pan integral, posteriormente de un 60, 90 y 120 minutos.
El efecto en los niveles de insulina resultó ser todavía más significativo. Los niveles de insulina en sangre no aumentaron durante las dos horas tras la ingesta de los pistachos.
Una vez más, ambos grupos de mujeres presentaron un aumento significativamente menor en los niveles de insulina en sangre en cada intervalo de tiempo medido, tanto después de comer pistachos como tras la ingesta de pan integral.
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