Llevar una buena alimentación es uno de los ejes principales para mantener esta enfermedad crónica controlada, pero existen algunos mitos y errores extendidos sobre la dieta que deben llevar los diabéticos que vale la pena repasar.

Cuidar la alimentación es uno de los pilares básicos para controlar la diabetes, junto con el ejercicio y cumplir el tratamiento médico recomendado.

Si se siguen estas pausas es posible reducir drásticamente las complicaciones que pueden derivarse de esta enfermedad crónica, con lo que se mejora notablemente la calidad de vida de quienes la sufren.

Sin embargo, cuidar la alimentación no significa que las personas con diabetes deben hacer una dieta estricta ni eliminar ningún producto concreto de sus menús, sino que deben llevar una dieta equilibrada e ingerir con moderación aquellos productos que puedan elevar los niveles de glucosa en sangre.

Mitos y verdades de la alimentación en la diabetes

En el XXXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED) se trataron las controversias de la alimentación en este tipo de pacientes y se desvelaron algunos mitos, errores y verdades, haciendo una evaluación de los beneficios y limitaciones de los superalimentos, el ayuno intermitente o la dieta mediterránea, entre otros.

Una de las profesionales que ha participado en este Congreso la Dra. D.  Ballesteros Pomar, especialista del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de León, asegura que  no existen los superalimentos y que ningún alimento ni dieta especial va curar la diabetes.

No a una dieta especializada para diabéticos

Hay una creencia especialmente extendida y asumida por la población que dice que las personas con diabetes deben llevar una dieta especial.

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Esto, según la Dra. Ballesteros “es sin duda un supermito”. La endocrina define que “no hay una única manera saludable de comer por lo que hay que elegir un patrón dietético igual para todos, sino adaptarlo a las características de cada persona”.

Lo mismo sugiere la Dra. Clotilde Vázquez, la jefe del departamento de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, que aclara que “cada persona con diabetes tiene unas peculiaridades, unas comorbilidades presentes y unos riesgos que evitar y ahí es donde empieza la personalización de la dieta de cada paciente”.

Esta personalización no se basa solo en las calorías sino también en el reparto de carbohidratos, grasas y proteínas, la cantidad de vitaminas y minerales, el horario de las ingestas, etc.

Todas estas características no son tampoco rígidas, sino que deben adaptarse a las situaciones vitales de trabajo, de ocio y otras circunstancias. Por ello, alimentarse correctamente requiere un aprendizaje asesorado por especialistas, flexibles, adaptados y que e ajuste día a día de forma sencilla.

Sí a la dieta mediterránea

Según los expertos, la adopción de la dieta mediterránea es el mejor consejo dietético para las personas con diabetes y también para el resto de la población.

“Es la mejor adaptada a nuestra cultura y se asocia a una reducción en el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes tipo 2 y enfermedades degenerativas”, asegura la Dra. Ballesteros.

En este sentido sugiere fomentar el consumo de frutos y verduras, aceite de oliva, pescado, legumbres o yogur, priorizando la ingesta de alimentos frescos y de temporada.

Además, recomienda evitar en lo posible los refrescos azucarados o los alimentos ultraprocesados que sean ricos en azúcares, sal o grasas saturadas.

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La falsa creencia de los superalimentos

Periódicamente se destaca algún superalimento con presuntas propiedades casi milagrosas. En concreto, según destaca la Dra. Clotilde “en el caso de la diabetes se vende la idea de que esos alimentos pueden curar la enfermedad, lo cual es una barbaridad”.

Algunos de los llamados superalimentos prometen beneficios que en muchos casos, no están demostrados suficientemente. Este ha sido el caso de la estevia, las bayas de Goji, el trigo sarraceno o la avena.

En cualquier caso, en relación con los superalimentos, la endocrina indica que no se debe confundir el término superalimento con algo que contiene un remedio mágico, sino que se trata de productos que un diabético debe incorporar a sus menús por su alto contenido en elementos nutricionales que escasean en otros alimentos.

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