Por: Angélica Claudio Merced
En Puerto Rico, la nefropatía diabética o el daño ocasionado por la diabetes en el riñón es la principal causa por la que los pacientes tienen que someterse a un proceso de diálisis, de manera que los riñones continúen funcionando como deberían. Pero con un estilo de vida y tratamiento adecuado el paciente de diabetes podría prevenir sufrir de algún fallo renal.
Insuficiencia renal
El objetivo principal de los riñones es filtrar o limpiar la sangre y expulsarla en forma de orina. Pero si por alguna razón los riñones están dañados, los desechos y líquidos se acumulan en la sangre y evitan que salgan del organismo. Esto es lo que le sucede a muchos pacientes con un diagnóstico de diabetes que sufren de un daño renal, lo que se conoce como nefropatía diabética.
“Usualmente lo que ocurre es que afecta al glomérulo (racimo pequeño de vasos sanguíneos en el interior de los riñones que filtra la sangre) y tienden a soltar la proteína microalbuminaria. Esto va a la par con cambios en la vista de la persona o síntomas que en el paciente diabético tipo 2 pueden tardar de 5 a 6 años en manifestarse. Tú puedes tener muchos años de pre diabetes y de momento empezar a necesitar medicamentos y a debutar con problemas renales o sencillamente pediste que te hicieran las pruebas de la diabetes para saber cómo estas”, dijo el nefrólogo Luis Quesada.
Controlar la presión disminuye el daño renal
Aunque la insuficiencia renal puede ocurrir como una complicación crónica de la diabetes, existe la posibilidad de retardar el daño en los riñones y hasta impedir que empeore. Según el doctor Quesada la clave está en vigilar la presión arterial.
“Lo más importante es el control de la presión. Una vez se tienen manifestaciones de nefropatía diabética se hace la combinación de todos los factores: control de presión, de azúcar y de líquidos”, añadió el médico con práctica en el Pavía Medical Plaza en Santurce.
Otra manera de prevenir la nefropatía en el paciente diabético es con la utilización de medicamentos que actúan como bloqueadores y ayudan a disminuir la presión arterial.
“Muchas veces lo que hacemos una vez se diagnostica la diabetes es añadir un bloqueador de receptor de angiotensina (ARB), con eso lo que estamos buscando es bajar la producción de angiotensina 2, que es una de las cosas que nos puede ocasionar el desarrollo de la nefropatía porque aumenta la contracción de las arterias dentro del riñón. Actualmente, hay una serie de medicamentos bajo estudios para controlar el desarrollo de proteinuria (exceso de proteína en la orina) en el paciente diabético, pero que todavía no han sido aprobados por la Administración Federal de Drogas y Alimentos”, explicó Quesada.
El nefrólogo también recomendó a los pacientes diabéticos evitar recurrir a la medicina alternativa porque “hay muchos medicamentos de los cuales no sabemos cuáles son realmente sus componentes y pueden afectar la función del riñón, independientemente de la condición de diabetes”. “Otra cosa que recomendamos es la restricción de proteína animal, o sea la que viene de la vaca, porque es una proteína más pesada y hace sobre trabajar el riñón”, agregó.
Diálisis para el paciente con daño renal
En algunos casos, los pacientes de nefropatía diabética requieren ser sometidos a diálisis, el tratamiento que sustituye la función de filtrar la sangre cuando los riñones no están funcionando con normalidad. Esto ocurre cuando el estadío de la función renal pasa a estar en un daño severo.
“Nosotros decidimos que un paciente debe comenzar diálisis cuando la función del riñón llega a 15 mililitros por minuto, con síntomas o sin síntomas, de forma tal que preservemos todas las estructuras del cuarto del daño de las toxinas urétricas, con el propósito de que se pueda trasplantar. Una vez el paciente comienza en diálisis empezamos a evaluarlo para trasplante renal. Y la decisión del trasplante renal usualmente va a depender de factores comórbidos (la presencia de uno o más trastornos además de la condición primaria) como la enfermedad coronariana”, indicó el nefrólogo.
Pero no todo paciente de nefropatía diabética tiene que comenzar un tratamiento de diálisis, eso va a depender del cuidado que siga cada persona.” Depende de cuánto tú te cuides. Yo tengo pacientes que llevan conmigo 10 o 12 años y son bien estrictos en su terapia con medicamentos, en seguir instrucciones, en restricciones de dieta y su función renal varía, pero no han llegado a diálisis. Aquí el 80% va a depender del paciente, de cuánto se cuide ese paciente”, enfatizó el galeno.
Finalmente, el doctor Quesada recalcó la importancia de que los pacientes cuiden de su salud e hizo un llamado a las agencias del Gobierno de Puerto Rico para que contribuyan en la disminución de esta enfermedad.
“Tenemos que hacer énfasis en la prevención, en el referido temprano, y no referir cuando necesitas diálisis, y que el plan de salud del Gobierno nos aprueben los medicamentos que necesitamos para prevenir el desarrollo de la nefropatía diabética”, manifestó.
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