La diabetes es una de las condiciones que ponen en mayor riesgo a las personas durante la pandemia por el COVID-19, la mayoría de casos en Puerto Rico y Estados Unidos son pacientes con diabetes tipo 2 que es la condición que genera una resistencia a la insulina. Esta importante prevalencia hizo que la Revista Medicina y Salud Pública invitara al Dr. José García Mateo, endocrinólogo y presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología a una entrevista para hablar sobre el tratamiento con insulina para estos pacientes en época de COVID-19.

El endocrinólogo inició su conversación aclarando que “no es que el paciente esté más a riesgo de tener la infección por COVID-19, tiene el mismo riesgo que otro paciente, lo que pasa es que tiene más riesgo de complicarse más si no tiene el control suficiente”.

Uno de los mayores problemas para la prevención de la diabetes es el estilo de vida, el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios son el camino perfecto para adquirir esta condición, el doctor Mateo explicó que “si el paciente tiene una actividad física de aproximadamente 30 minutos por cinco días a la semana, no importa cómo lo haga y que baje por lo menos del siete al diez por ciento del peso actual, va a disminuir casi un 60% el riesgo de desarrollar diabetes”.

Ante esto situación preocupa que en este momento de confinamiento la población en general ha disminuido notoriamente su actividad física y ha aumentado el consumo específicamente de carbohidratos, el doctor José García Mateo hizo un llamado a los pacientes.

Estar en la casa no quiere decir que tiene que estar sedentario, no quiere decir que tiene que estar comiendo todo el día, hay actividades que se pueden hacer dentro de la casa, caminar dentro de la casa o en el patio, hacer ejercicios con tutoriales de youtube, todo esto puede ayudar a que el ejercicio sea ameno y que el paciente no se aburra”.

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Diabetes e insulina

La mayoría de los pacientes con diabetes tipo 2 en la evolución de su enfermedad necesitarán insulina dado que esta condición es progresiva, el galeno mencionó algunos estudios que concluyen que:

“Cuando el paciente diabético es diagnosticado ya ha perdido aproximadamente de 50% a 80% de la función de la célula vegetal, esto quiere decir que lo que le queda a este paciente es un 50% o un 20 % y aquí lo que hay que hacer es educar al paciente de que la insulina en algún momento va a llegar, el peor error que puede cometer un proveedor de salud es decirle al diabético si no te controlas vas a necesitar insulina porque eso es crearle miedo y que piense que la insulina es un castigo”, en este punto hizo énfasis en que cada vez es más fácil el uso de la insulina en algunos casos con un solo pinchazo al día.

En una gran cantidad de casos el paciente controla y puede dejar el uso de la insulina, esto ocurre cuando las células del páncreas se desintoxican y empiezan a mejorar su función para secretar insulina, “llega un momento en el que el médico puede retirar la insulina, no en todos los pacientes, pero sí se puede y depende del progreso del paciente y del momento en el que empezó la insulina”.

Otros medicamentos

Existen medicamentos para atacar los ocho mecanismos que existen en diabetes, algunos de uso individual y otros en combinación, estos tienen varias funciones dependiendo de las necesidades del paciente, explicó el endocrinólogo

“Estos medicamentos no solo van a nivel de la secreción de insulina, resistencia a insulina, producción de glucosa en el hígado, sino que tenemos medicamentos que aumentan la secreción de insulina sólo cuando el paciente lo necesita, otros que suprimen una hormona que se llama gluca que produce glucosa y está aumentada en el diabético, otros que suprimen el hambre en el diabético, otros que tienen efecto en el centro de apetito del sistema nervioso central, otros inyectables que tiene todos los mecanismos llamados incretinas que suprimen gluca y aumenta la secreción de insulina y suprimen hambre, bajan el vaciado gástrico y el paciente se abastece más temprano, come menos. Tenemos otros medicamentos que a nivel de riñón hacen que se elimine el azúcar en la orina, este es un mecanismo nuevo”. 

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