Los ingredientes naturales son una buena opción si padecemos diabetes. Esto se debe a que aportan una enorme cantidad de nutrientes -entre ellos vitaminas y minerales- con efectos positivos en nuestra salud. Dentro de éstos se destacan la manzanilla y la canela. Según investigaciones científicas, la manzanilla reduce la actividad de una enzima que produce algunas de las complicaciones relacionadas con los niveles de azúcar en la sangre.
Por su parte, estudios han confirmado que la canela actúa directamente sobre el azúcar, provocando una reducción en los niveles de esta sustancia si se encuentran muy elevados. Cuando la glucosa no se mantiene estable, se producen daños a los riñones, al sistema nervioso y problemas oculares que pueden llegar a la ceguera permanente.
Para que no te suceda, un buena manera de incorporar estos alimentos a tu dieta es a través de una infusión. Por supuesto, esto debe combinarse con un estilo de vida en el que el ejercicio, la sana alimentación -baja en grasas, sal y chucherías- sean primordiales. A esto, debe sumarse la continuidad del tratamiento con las inyecciones y fármacos establecidos por el médico, puesto que no hacerlo es una de las causas más comunes de complicaciones.
¿Cómo hacer uso de esta beneficiosa infusión?
Primero, consulta con tu médico. Aunque ambos son ingredientes nutritivos, algunos pueden provocar ciertas reacciones en el organismo (no es frecuente pero se debe tener en cuenta). Segundo, considera que esto puede ser un complemento efectivo a tu tratamiento.
La receta es la siguiente: hierve el agua con una cucharilla de canela en polvo. Déjala hervir por 2 minutos y bájala del fuego. Agrega una cucharada de flores de manzanilla (secas o frescas) y deja reposar por 10 minutos. Tómala después de las comidas principales o cena, preferiblemente tibia.
Ante cualquier duda, consulta al médico. Evita modificar tus dosis de insulina sin autorización del especialista.
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